Bogotá, Colombia – En una colaboración destinada a transformar el panorama de la construcción en Colombia, el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS) y la Gobernación de Cundinamarca, a través de su Secretaría de Bienestar Verde, han lanzado oficialmente la guía: “Construcción sostenible y uso de madera legal en Cundinamarca“. Este documento, busca guiar a la región —y por extensión, a la nación— hacia prácticas constructivas que sean ambiental y socialmente responsables, con un fuerte énfasis en el potencial, a menudo subestimado, del uso de madera obtenida de forma legal y sostenible, para la construcción. 

La alianza entre el CCCS, una autoridad líder en la promoción de la construcción sostenible en Colombia, y la Gobernación de Cundinamarca, un centro administrativo y económico clave, es particularmente estratégica. Cundinamarca, es un importante centro de construcción y transformación industrial. Al centrarse en este departamento, la iniciativa busca crear un poderoso efecto multiplicador, influyendo en los estándares nacionales y fomentando un mercado para materiales que contribuyan a los objetivos climáticos de Colombia y a la preservación de su rico patrimonio natural.

“Esta iniciativa subraya una profunda comprensión: que la preservación de los bosques de Colombia y la descarbonización del sector de la construcción no son objetivos excluyentes. En cambio, a través de la innovación, la colaboración y un compromiso con la legalidad y la sostenibilidad, pueden convertirse en pilares que se refuerzan mutuamente para un futuro próspero y resiliente”. 

La necesidad: Descarbonizar la construcción y proteger los bosques de Colombia 

La oportunidad y necesidad de esta guía son de suma importancia. El sector global de la construcción es un gran consumidor de recursos y un importante contribuyente a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), representando un 37% de las emisiones globales. Las ciudades, epicentros de la construcción, ocupan solo el 3% de la superficie terrestre, pero consumen el 75% de la energía global. Además, el entorno construido está vinculado al 30% de la pérdida de biodiversidad global. Materiales como el concreto y el acero, elementos básicos de la construcción moderna, contribuyen por sí solos con el 7% y el 6% de las emisiones globales respectivamente. 

Colombia, un territorio de extraordinaria biodiversidad y vastos recursos forestales (59.7 millones de hectáreas, Minambiente, 2022), es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, enfrentando aumentos de temperatura, una disminución significativa de la biodiversidad (una pérdida promedio del 18% señalada por el Instituto Humboldt, 2017) y un creciente estrés hídrico. La deforestación, a menudo impulsada por la demanda de tierras para la agricultura o la tala ilegal, sigue siendo un desafío crítico en el país. En este contexto, la construcción con madera proveniente de bosques gestionados de manera legal y sostenible puede contribuir a combatir la deforestación y generar desarrollo económico y social en las regiones rurales. 

El sector de la construcción es un motor de la economía, que contribuye aproximadamente con el 5% al PIB de Colombia y genera el 7% de su empleo (Camacol, 2023). La guía enfatiza que la adopción de medidas de construcción sostenible podría reducir las emisiones de CO2eq de Colombia en 467 millones de toneladas entre 2020 y 2050 (Hill & Uniandes, 2022). Esta transición no solo aporta a reducir impactos ambientales, sino que también ofrece caminos hacia una mayor equidad y una mayor resiliencia para las comunidades. 

¿Por qué Madera?  

Un tema central de la guía es el sólido argumento a favor del uso de la madera en la construcción, siempre que sea de origen legal y sostenible, ya que provee diferentes beneficios ambientales, sociales y económicos: 

• Beneficios Ambientales: La madera es un recurso renovable que captura carbono. Los árboles absorben CO2 durante su crecimiento, y este carbono permanece almacenado en los productos de madera utilizados en los edificios, convirtiéndolos efectivamente en sumideros de carbono. El manejo forestal sostenible, como lo promueve la guía, asegura que la extracción de madera contribuya a la salud y regeneración del bosque, actuando como un escudo contra la deforestación al proporcionar valor económico a los bosques, evitando que sean talados para otras actividades económicas como la agricultura y ganadería. La madera también promueve una economía circular: requiere menos energía para su producción que muchos materiales convencionales, genera un desperdicio mínimo (residuos como corteza y aserrín pueden usarse para energía), es duradera y puede ser reutilizada o reciclada al final de la vida útil de un edificio.
• Beneficios Sociales: La industria de la madera legal apoya el desarrollo rural al crear una amplia gama de empleos de calidad, desde el manejo forestal hasta mano de obra calificada en la construcción. Ayuda a preservar el patrimonio cultural, ya que el trabajo en madera está profundamente arraigado en muchas tradiciones locales. Además, la madera puede mejorar la salud y el bienestar de las personas. Su estética natural conecta a los ocupantes con la naturaleza (biofilia), lo que puede reducir el estrés y mejorar la concentración. La madera también ofrece un excelente aislamiento térmico y acústico, contribuyendo a ambientes interiores confortables y energéticamente eficientes.  
• Beneficios Económicos: Contrariamente a algunas percepciones, la madera puede ser altamente rentable. Es un material ligero, lo que se presta bien a la prefabricación, pudiendo reducir significativamente los tiempos de construcción, los costos de mano de obra y las interrupciones en el sitio. Las estructuras más ligeras también significan cimentaciones menos robustas, y por lo tanto, menos costosas. 

El camino hacia el uso responsable de la madera 

La guía ofrece pasos prácticos para los interesados en la construcción con madera: 

1. Identificación: Definir el tipo de madera y los requisitos técnicos para el proyecto para garantizar el rendimiento y la durabilidad.
2. Contacto con Proveedores: Buscar proveedores alineados con los objetivos de sostenibilidad ambiental y social, buscando certificaciones como SAC, ERL, FSC o PEFC. La guía dirige a los usuarios a recursos como https://elijamaderalegal.com y fomenta el compromiso con los Núcleos de Desarrollo Forestal y la Biodiversidad.
3. Logística y Transporte: Considerar el transporte eficiente de la madera al sitio del proyecto. 
4. Acopio e Instalación: Asegurar un almacenamiento adecuado en el sitio y contar con mano de obra calificada para la instalación para mantener la calidad del material.

También detalla consideraciones cruciales como la durabilidad de la madera frente a hongos e insectos (tratable mediante diseño e impregnación), su resistencia al fuego y la importancia de seleccionar maderas con bajas emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV) para un aire interior más saludable.  

La publicación muestra diversas aplicaciones de la madera, desde madera aserrada maciza para sistemas estructurales como viga y poste o entramados ligeros, hasta productos de madera de ingeniería como Glulam (madera laminada encolada), CLT (madera contralaminada) y LVL (madera laminada en chapa), que ofrecen mayor resistencia y versatilidad para luces más grandes y edificios más altos. También explica los usos de los paneles a base de madera como MDF, tableros de partículas y OSB. 

Finalmente, la guía presenta un caso de estudio: el proyecto “Bloque M Experimental” del arquitecto Diego Velandia Rayo en Bogotá. Este proyecto de vivienda colectiva urbana, construido principalmente con estructura en Glulam y divisiones interiores en OSB, demuestra la viabilidad de la construcción en madera de varios pisos en Colombia. Si bien enfrentó desafíos —como la escasez de ingenieros estructurales especializados en madera, largos procesos de licenciamiento, necesidad de utilizar madera importada y de capacitación de mano de obra especializada— también mostró beneficios significativos en la eficiencia de la construcción, la reducción de residuos y la creación de espacios de vida confortables y de alto rendimiento. Estas experiencias del mundo real son invaluables para informar futuras políticas y el desarrollo de la industria. 

El lanzamiento de la guía “Construcción sostenible y uso de madera legal en Cundinamarca” es más que un ejercicio académico; es un llamado a la acción. Desafía a arquitectos, ingenieros, desarrolladores, formuladores de políticas y consumidores a repensar cómo se diseñan, y construyen los edificios.  

Esta iniciativa subraya una profunda comprensión: que la preservación de los bosques de Colombia y la descarbonización del sector de la construcción no son objetivos excluyentes. En cambio, a través de la innovación, la colaboración y un compromiso con la legalidad y la sostenibilidad, pueden convertirse en pilares que se refuerzan mutuamente para un futuro próspero y resiliente. Como concluye elocuentemente la guía: “Al construir con madera legal y sostenible, aportamos a un mejor futuro para nuestro planeta, fortalecemos nuestras comunidades y aseguramos un legado para las generaciones futuras”.  

Al adoptar los principios descritos en esta guía, Cundinamarca puede ser pionera en un modelo de desarrollo sostenible, que apoye a las comunidades locales y contribuya a los compromisos nacionales e internacionales de Colombia con la acción climática y la conservación de la biodiversidad. 

La guía puede ser consultada en este enlace: https://www.cccs.org.co/mitigacion/construccion-sostenible-y-uso-de-madera-legal-en-cundinamarca/